wibiya widget

ek balam [parte III]

De entre los días en que el maíz aun trataba de emerger sobre el Xibalbá y Yum Ka'ax fijaba sus raíces aun peleando con los Ajawab, Mahucutah daba de comer a nuestro hijo de sus pezones, el único que tuve con ella. Bendito el que nació la noche después al surgimiento de los elotes, bendito por que heredara de mis sombras el resguardo aun cuando deba pasearme de entre las ruinas y pasto seco. Bendito nuestro hijo jaguar precoz ante los brazos de Ixchel, bendito por que llevará por nombre Kakupakat quien habrá de sembrar el Yaxché para alejar a sus hermanos del Mitnal, donde solo sufrirán si caen en el reino de Ah Puch. Habrá que tener mis garras para aferrarse a Ik y desgarrar a quien interfiera en este camino. Oh Ixchel llora plata sobre su lomo, teje su luna con mi aliento para que sepa del camino correcto, guíale de entre la selva que sufrí de cachorro, quítame los tiempos para enseñarle que los trece cielos se hicieron solo para quienes nacieron del eclipse de su madre Mahucutah y yo el jaguar negro, sus hermanos nacidos del muzú también deberán saberlo. Oh ixchel bendice al bendito, y conduce al heredero de entre los vientres de las diosas mientras yo espero que terminen estos tiempos.